viernes, 17 de abril de 2020

Ángeles y demonios

En esta entrada de hoy quiero hablar una vez más del ser humano y de lo patéticos que somos en ocasiones. Portamos cada uno de nosotros una dualidad que nos hace ser como ángeles o demonios en muchos momentos de nuestra existencia.Vivimos actualmente con una Pandemia que nos acecha entre los cristales de nuestra casa, y aplaudimos desde nuestra cuarentena a todos los servicios sanitarios que luchan cada día por salvar vidas.Esto es estupendo!,pero al mismo tiempo algunos de nosotros ( no todos) nos negamos que se nos acerquen a nuestras casas o alrededores para no ser contagiados por ellos.En este mismo instante aparece el demonio o la dualidad que llevamos dentro y nos volvemos intolerantes. En muchos países de sudamericana somos  capaces las personas de pelearse unos con otros por ser los primeros en repostar gasolina, por la escasez que hay de ella. Para esta labor  no nos importa al ser humano de pelear o pisotear al otro cueste lo que cueste. Esta crisis mundial más que nunca aflora la dualidad tenebrosa  que siempre hemos tenido en nuestro interior.  No quiero renegar del ser humano pues yo pertenezco a este grupo, pero si aprovechar para que todos algún día, abramos los ojos y reconozcamos que somos seres imperfectos y que tenemos muchas cosas que cambiar en nuestro vida interior.  Si, señores!, no nos sorprendamos, no somos tan maravillosos. De nuestra voluntad de cambio dependerá esta nueva prueba que nos pone la vida, para hacer  que el ángel que estoy seguro que tenemos todos dentro prevalezca por fin sobre el demonio. En este mismo instante no habrá nada que pueda con nosotros, pues seremos capaces de afrontarlos todos juntos. Porque aunque imperfectos, a lo largo de la historia hemos demostrado en poder adaptarnos al cambio. Recordemos que en este mundo no estamos solos. Dependemos cada vez más unos de otros  y nos necesitamos, en un mundo cada vez más conectado.   Gracias a todas las personas del mundo que han luchado en estos días junto a su ángel interior  por velar por nuestras vidas. Gracias de corazón.                                          
  

No hay comentarios:

Publicar un comentario